La plaza no es muy grande que digamos, es bastante pequeña y más o menos cuadrada. En sus alrededores hay un bar que se llama Bar Ross que pertenece a los tíos de un amigo mio. También hay una panadería donde, cuando era pequeño, me compraba alguna cosa después de cortarme el pelo. Siempre iba allí con mis abuelos, como su casa está muy cerca, un par de días a la semana que me venían a recoger ellos. Normalmente me comía allí la merienda y después íba a otra plaza que había cerca a jugar con los columpios. Recuerdo que lo que más destacaba en esa plaza era una pequeña estatua de una niña situada en un extremo de la plaza. Estaba un poco oxidada pero en su placa se podía apreciar el nombre de la escultora que la creó: Anna Manela.
La verdad es que yo tengo muy buenos recuerdos de esta plaza y cuando la veo pienso en mi infancia.
